1.50 USD/EUR
¿1.50 USD/EUR? ¿ En 6 meses ?
Probablemente no haya activo cuya evolución sea más difícil de predecir o modelizar que el tipo de cambio EUR/USD (ni quizá nada tan negociado a diario en los mercados financieros en términos de volumen nominal). Por ello cualquier predicción sobre el mismo siempre debe tomarse como una referencia relativa de fuerza o dirección que de valor absoluto en sí.
Por las fuerzas del mercado, psicología, especulación de hedge funds y otros agentes, y otras razones, lo cierto es que no hay como fijar un nivel (fijarlo en el consensus común) para que el mismo sea alcanzado casi con toda seguridad. Y rápido.
Lo cierto es que un breve análisis de las razones de tipo fundamental que podrían influir en un mayor deterioro de la divisa norteamericana frente al EUR sí permitirían apoyar la afirmación del inicio del post. Estamos ante un nivel de déficit de la economía americana en máximos históricos, por encima del 5% del PIB de USA. El entorno de tipos de interés bajísimos ha permitido a esta economía superar el fantasma de la recesión estos últimos tres años, pero ha ayudado también a engrosar ese déficit. Los bajos tipos de interés tienen su conexión con debilitamientos en los tipos de cambio por cuanto los depósitos en moneda dólar están poco retribuídos, y buscan refugio en otras divisas.
Pero la caída no ha sido mayor (todavía) probablemente por el enorme flujo de inversión que ha sido inyectado en la economía americana vía compras de bolsa o de renta fija del Tesoro Americano, que han permitido financiar los desequilibrios. Flujos sobre todo procedentes de Asia. China, Japón y otros (no olvidemos que cerca del 30% de la deuda americana en manos de no residentes lo está en manos japonesas y chinas) han ayudado a mantener ese equilibrio, no haciendo necesario desde el punto de vista fundamental mayor ajuste de la divisa.
Pero, ¿qué ocurrirá si ese flujo cesa?. El análisis de flujos, de gran utilidad para la divisa, nos dice que si ese flujo cesa (y todo apunta a que se está moderando), los desequilibrios deberán ajustarse vía ahorro interno (menos consumo, y desde luego menos externo), repatriación de capitales, y que habrá una fuerte depreciación de la divisa frente al resto (o esta última la causa de todo lo anterior). Esa depreciación habrá conllevado una mayor posibilidad de exportar a otros mercados, y una reducción de las importaciones (ahora son más caras). Esto último nos afecta al resto del mundo por cuanto nuestro cliente principal nos deja de comprar... Y puede afectarnos mucho. También que los tipos de interés a largo aumentarán (al venderse esos inversores extranjeros los bonos americanos arrastran su precio a la baja- esto es los tipos suben cuando los precios bajan-). Y luego, al vender los dólares, hunden la divisa frente al resto.
Pero, ¿qué puede provocar ese cese de flujos? Por ejemplo, que haya economías que retribuyan más esos depósitos en divisa, si deciden subir tipos. Curioso. Esto es exactamente lo que acaba de hacer, por primera vez en nueve años, China. Otra razón sería que un país decidiera revaluar su moneda frente a otras, mediante fijación de tipos de cambio oficiales mayores, y apoyado por operaciones orquestadas de venta de divisa extranjera contra recompra de su divisa en el mercado. Y, claro está, que los particulares de ese país siguieran las acciones de su gobierno. Curioso de nuevo, es lo que se lleva discutiendo desde hace varios meses sobre el tipo de cambio del yuan chino frente al dólar americano. No olvidemos que tipos de interés y tipos de cambio en una moneda están relacionados de manera positiva.
Y si en Asia se suben tipos, para enfriar la economía, ¿que pasa con las exportaciones americanas que comentábamos más arriba? El ajuste puede ser más duro todavía.
El petróleo parece ser un elemento (de los pocos) que de momento favorecen al dólar (se paga en dólares, y sólo hace que subir, con lo que es necesario comprar más dólares para pagar el barril, manteniendo una presión favorable a su apreciación frente al resto de divisas).
El otro elemento que puede llevar a una apreciación del dólar es la subida de tipos americana, que ya se ha iniciado. Pero cuidado, no vaya a ser que los tipos se suban demasiado (o demasiado rápido) y ahoguen la incipiente recuperación económica. Y en época electoral no es lo más apropiado subirle la hipoteca a los ciudadanos, a unos ciudadanos hipotecados al límite como el americano medio.
Por último, queda el papel de moneda refugio que tradicionalmente ha tenido, pero ¿es como antes?. Un principio económico básico para reducir riesgos es diversificar, y ello invita a tomar posiciones en euros, máxime si los balances de esos países están saneados y sin grandes riesgos de depreciación por desajustes en sus cuentas públicas.Este flujo perjudica al dólar.
Si tan sólo siguiera intacto ese flujo y se siguiera vendiendo en el extranjero, podría reducirse ese déficit y alguna de las restricciones actuales serían más llevaderas; y ayudaría también que la bolsa (americana) subiera mucho. Y que no hubiesen riesgos terroristas, que provocasen en parte alzas en el precio del petróleo, y que este volviera a sus veintitantos dólares el barril, ya nos conformaríamos. Y no parece que nos deba preocupar la inestabilidad política en USA (¿o sí?).
No sería correcto concluir sin una mención al análisis técnico, aunque sea para decir que estamos en el máximo de todos los tiempos del tipo de cambio EUR/USD, tocando el máximo (¿recuerdan lo de que fijar un límite es la forma segura de rebasarlo?
Bonito escenario. Entretanto, si me lo permiten, cubriría mis dólares de inmediato.
¿1.50? ¿1.40? El nivel no importa, pero esa es la dirección a la que parece apuntar. Queda escrito (hay que mojarse, ¿no?) para poder echarle una ojeada de aquí a un tiempo. Será justo que volvamos a hablar de ello en el futuro.
Probablemente no haya activo cuya evolución sea más difícil de predecir o modelizar que el tipo de cambio EUR/USD (ni quizá nada tan negociado a diario en los mercados financieros en términos de volumen nominal). Por ello cualquier predicción sobre el mismo siempre debe tomarse como una referencia relativa de fuerza o dirección que de valor absoluto en sí.
Por las fuerzas del mercado, psicología, especulación de hedge funds y otros agentes, y otras razones, lo cierto es que no hay como fijar un nivel (fijarlo en el consensus común) para que el mismo sea alcanzado casi con toda seguridad. Y rápido.
Lo cierto es que un breve análisis de las razones de tipo fundamental que podrían influir en un mayor deterioro de la divisa norteamericana frente al EUR sí permitirían apoyar la afirmación del inicio del post. Estamos ante un nivel de déficit de la economía americana en máximos históricos, por encima del 5% del PIB de USA. El entorno de tipos de interés bajísimos ha permitido a esta economía superar el fantasma de la recesión estos últimos tres años, pero ha ayudado también a engrosar ese déficit. Los bajos tipos de interés tienen su conexión con debilitamientos en los tipos de cambio por cuanto los depósitos en moneda dólar están poco retribuídos, y buscan refugio en otras divisas.
Pero la caída no ha sido mayor (todavía) probablemente por el enorme flujo de inversión que ha sido inyectado en la economía americana vía compras de bolsa o de renta fija del Tesoro Americano, que han permitido financiar los desequilibrios. Flujos sobre todo procedentes de Asia. China, Japón y otros (no olvidemos que cerca del 30% de la deuda americana en manos de no residentes lo está en manos japonesas y chinas) han ayudado a mantener ese equilibrio, no haciendo necesario desde el punto de vista fundamental mayor ajuste de la divisa.
Pero, ¿qué ocurrirá si ese flujo cesa?. El análisis de flujos, de gran utilidad para la divisa, nos dice que si ese flujo cesa (y todo apunta a que se está moderando), los desequilibrios deberán ajustarse vía ahorro interno (menos consumo, y desde luego menos externo), repatriación de capitales, y que habrá una fuerte depreciación de la divisa frente al resto (o esta última la causa de todo lo anterior). Esa depreciación habrá conllevado una mayor posibilidad de exportar a otros mercados, y una reducción de las importaciones (ahora son más caras). Esto último nos afecta al resto del mundo por cuanto nuestro cliente principal nos deja de comprar... Y puede afectarnos mucho. También que los tipos de interés a largo aumentarán (al venderse esos inversores extranjeros los bonos americanos arrastran su precio a la baja- esto es los tipos suben cuando los precios bajan-). Y luego, al vender los dólares, hunden la divisa frente al resto.
Pero, ¿qué puede provocar ese cese de flujos? Por ejemplo, que haya economías que retribuyan más esos depósitos en divisa, si deciden subir tipos. Curioso. Esto es exactamente lo que acaba de hacer, por primera vez en nueve años, China. Otra razón sería que un país decidiera revaluar su moneda frente a otras, mediante fijación de tipos de cambio oficiales mayores, y apoyado por operaciones orquestadas de venta de divisa extranjera contra recompra de su divisa en el mercado. Y, claro está, que los particulares de ese país siguieran las acciones de su gobierno. Curioso de nuevo, es lo que se lleva discutiendo desde hace varios meses sobre el tipo de cambio del yuan chino frente al dólar americano. No olvidemos que tipos de interés y tipos de cambio en una moneda están relacionados de manera positiva.
Y si en Asia se suben tipos, para enfriar la economía, ¿que pasa con las exportaciones americanas que comentábamos más arriba? El ajuste puede ser más duro todavía.
El petróleo parece ser un elemento (de los pocos) que de momento favorecen al dólar (se paga en dólares, y sólo hace que subir, con lo que es necesario comprar más dólares para pagar el barril, manteniendo una presión favorable a su apreciación frente al resto de divisas).
El otro elemento que puede llevar a una apreciación del dólar es la subida de tipos americana, que ya se ha iniciado. Pero cuidado, no vaya a ser que los tipos se suban demasiado (o demasiado rápido) y ahoguen la incipiente recuperación económica. Y en época electoral no es lo más apropiado subirle la hipoteca a los ciudadanos, a unos ciudadanos hipotecados al límite como el americano medio.
Por último, queda el papel de moneda refugio que tradicionalmente ha tenido, pero ¿es como antes?. Un principio económico básico para reducir riesgos es diversificar, y ello invita a tomar posiciones en euros, máxime si los balances de esos países están saneados y sin grandes riesgos de depreciación por desajustes en sus cuentas públicas.Este flujo perjudica al dólar.
Si tan sólo siguiera intacto ese flujo y se siguiera vendiendo en el extranjero, podría reducirse ese déficit y alguna de las restricciones actuales serían más llevaderas; y ayudaría también que la bolsa (americana) subiera mucho. Y que no hubiesen riesgos terroristas, que provocasen en parte alzas en el precio del petróleo, y que este volviera a sus veintitantos dólares el barril, ya nos conformaríamos. Y no parece que nos deba preocupar la inestabilidad política en USA (¿o sí?).
No sería correcto concluir sin una mención al análisis técnico, aunque sea para decir que estamos en el máximo de todos los tiempos del tipo de cambio EUR/USD, tocando el máximo (¿recuerdan lo de que fijar un límite es la forma segura de rebasarlo?
Bonito escenario. Entretanto, si me lo permiten, cubriría mis dólares de inmediato.
¿1.50? ¿1.40? El nivel no importa, pero esa es la dirección a la que parece apuntar. Queda escrito (hay que mojarse, ¿no?) para poder echarle una ojeada de aquí a un tiempo. Será justo que volvamos a hablar de ello en el futuro.